Caída del imperio Bizantino

Tras una etapa de esplendor que transcurrió a lo largo de todo el siglo XI, finalmente el imperio turco consiguió tomar la ciudad de Constantinopla en el año 1453. Tras la victoria persa, un número considerable de sabios perteneciente a la metrópoli bizantina partió hacia otros países, sobre todo a Grecia e Italia, donde se incrementó en gran medida el interés por el mundo, la cultura y en especial el arte clásico, lo cual condicionará el surgimiento del Renacimiento europeo[2], que nació en Italia en torno al año 1400.
En este caso los motivos eran simplemente políticos, dado el temor de una represión cultural. Además, en esta ocasión se puede apreciar con total claridad la fluctuación de conocimiento y de cultura antes comentada.

Bibliografía