Anexo 6 - Entrevista a don José Luis Jareño Rivero

1.      Conociendo los datos de decrecimiento de beneficios en muchos sectores españoles, ¿cómo ha afectado esta crisis económica a las grandes empresas como la suya, Telefónica?

Las cuotas de mercado en los diferentes productos de telecomunicaciones han bajado significativamente, lo que ha obligado a ajustar los precios de los mismos, con lo que el ARPU se ha reducido y las inversiones (Capex) y los costes operativos (Opex) se han restringido para mantener los flujos de caja.
Adicionalmente, se están produciendo rebajas en los costes laborales mediante ajustes de plantilla por la vía de ERE y nuevas contrataciones  muy selectivas (becarios, concursos de méritos, etc…) y basadas en una nueva política salarial mucho más ajustada y restrictiva que la anterior.

2.      ¿Qué diferencias existen entre un contrato actual y otro que se hubiese firmado antes del 2008? ¿Se han visto reducidos los salarios de los trabajadores?

Entendiendo como contrato de ámbito laboral, la crisis ha marcado una contratación de carácter mucho más temporal y a tiempo parcial en la mayor parte de las empresas.
Y, efectivamente, los salarios se han visto reducidos en líneas generales los salarios de los trabajadores a todos los niveles, desde la mano de obra de alta cualificación a la no cualificada. El remate final en la actualidad lo he llevado a cabo la Reforma Laboral del pasado mes de febrero de 2012, que está reduciendo ostensiblemente los salarios en España llevando la media de los mismos en los empleos de nueva contratación al entorno de los 1.000 €.

3.      ¿Han sido modificadas las horas de trabajo o el número de días lectivos? ¿Se ha visto obligada Telefónica a reducir su plantilla con motivo de la crisis?

Las empresas tienen como objetivo el incremento de la productividad y una mala interpretación de este concepto ha hecho que en muchas empresas el personal “fuera de convenio”, o de nivel directivo, sea subrepticiamente requerido a un mayor esfuerzo en sus horarios. En cuanto al personal “dentro de convenio”, o no directivos, y dependiendo de la vigencia de los convenios colectivos en las empresas  está también siendo más controlado en los horarios e incrementándose paulatinamente en las horas de trabajo.
Telefónica está precisamente reduciendo significativamente su plantilla en algunas de las empresas de su grupo, como por ejemplo en Telefónica de España con una reducción de hasta 6.500 empleados en un ERE autorizado por el Mº de Empleo  en el periodo 2011-2013.  

4.      En caso de que las condiciones de los contratos hayan cambiado, ¿Por qué cree que la gente accede a firmar estos nuevos contratos?

Las razones son diferentes en función de la pirámide de edad. Los más jóvenes los firma para acceder a su primer trabajo y empezar a tener experiencia que les permita evolucionar y crecer en sus expectativas laborales. Los de mas edad porque probablemente las cargas familiares y las responsabilidades y compromisos contraídos (préstamos, hipotecas, etc… les obligan a aceptar condiciones impensables hace unos pocos años en el mercado de trabajo.

5.      ¿Cómo ha influido la fuga de cerebros a la economía de su empresa? ¿Las consecuencias han sido significativas, asequibles para la compañía o prácticamente nulas? ¿Cuáles han sido estas consecuencias?

Este es un parámetro muy difícilmente cuantificable y que las empresas se cuidan muy mucho de ocultar, pero aunque el talento debiera ser uno de los principales activos de una empresa, el recorte de costes laborales les hace a veces el no poder retener a sus más brillantes cerebros, lo que normalmente acaba influyendo de manera bastante significativa en aspectos como la innovación, la creación de nuevos y adecuados productos, o de asunción de movimientos estratégicos necesarios para estar posicionados apropiadamente en los diferentes mercados y ámbitos geográficos, máxime en tiempos de crisis, como los actuales.

6.      Nos consta que la creación de Telefónica se dio en el año 1924, por lo que ha atravesado diferentes crisis a lo largo de su trayectoria. ¿Qué crisis fue la que más incidió en los beneficios de la empresa?

Sin lugar a dudas la actual, desde 2007/2008 hasta el momento presente, el negocio, las cuotas de mercado y los márgenes han bajado ostensiblemente, tanto para Telefónica, como para todo el sector, en este caso.

7.      ¿Qué motivos cree que tiene la gente para abandonar España? ¿Ha sido solo por la crisis económica o han podido influir otros factores?

Personalmente pienso que la crisis es el principal factor en estos momentos de la posible diáspora de cerebros en el ámbito profesional español, pero también la globalización del mundo y las oportunidades laborales y de formación que da el tener experiencias multiculturales y multilinguales fuera de España se han convertido en un reclamo para los jóvenes en sus primeras fases profesionales.

8.       ¿Qué medidas propondría usted para evitar la fuga de cerebros?

Evidentemente todo pasa por la inevitable reducción del actual paro juvenil superior al 50 %, por unas políticas salariales y de formación adecuadas para el personal cualificado y la adopción y oferta de carreras profesionales claras y de futuro para los más brillantes cerebros de las empresas.

9.      Las medidas que los emigrantes han propuesto para evitar la fuga de cerebros son las siguientes:
·         Aumentar la inversión en I+D.
·         Aumentar la inversión en educación.
·         Reducir el número de políticos.
·         Ser más severos con la corrupción.
·         Proporcionalidad entre los salarios y los estudios que se tienen.
·         Creación de puestos de empleo para los jóvenes españoles en grandes empresas, como la suya.
¿Serían estas medidas efectivas para evitar la fuga de cerebros? ¿Sería posible ponerlas en marcha? ¿Por qué? ¿Podría proponer otras medidas viables y eficaces?.

Evidentemente, todas las medidas ahí enunciadas tendrían un importante impacto para evitar la fuga de cerebros, pero las más directamente relacionadas con el problema serían las de “Aumentar la inversión en I+D”, la “Proporcionalidad entre los salarios y los estudios que se tienen” y la “Creación de puestos de trabajo para los jóvenes españoles en grandes empresas, como, por ejemplo, Telefónica”. Las otras medidas enunciadas, además de tener valor para esto, son imprescindibles para que una sociedad crea en si misma y tenga futuro, y en este caso, no parece lamentablemente que las actuales medidas del ejecutivo español estén por favorecer  una mayor inversión en educación, ni en reducir el número de políticos, y parece que mucho menos en luchar decididamente contra la corrupción.
Además de las medidas ya señaladas, la creación de acuerdos de las universidades con las grandes empresas, para contratos de formación en prácticas, y la demarcación y fijación de carreras profesionales en función de la valía y de los méritos reales de nuestros jóvenes talentos serían factores importantes.
Adicionalmente, la Administración Pública (El Estado) debería volver a incrementar su capacidad de invertir en la creación de tejidos productivos de valor añadido, cambiando el modelo español de construcción, ocio (bares y hoteles), banca y seguros, para reinventar y reconvertir nuestra economía en mas autónoma e independiente de los vaivenes mundiales de las crisis, y eso pasa por la utilización del talento y la inversión, pública donde sea necesaria, y privada también, en la creación de industrias tecnológicas (telecomunicaciones, aeronáuticas, espaciales, de automoción, navales, ferroviarias, etc…), pero que tengan una competitividad y un valor añadido real y vendible a todo el mundo en cualquier momento, lo que nos haría más inmunes a las crisis, y esto pasa por emplear a fondo todo el talento local, es decir, por emplear masivamente esos cerebros, cuya fuga hay que evitar.